El también exembajador en EE. UU. aseguró que los terroristas utilizan a los civiles como escudos humanos.
Luego de que Israel declarara la guerra al grupo terrorista Hamás, cientos de críticas le han llovido al presidente colombiano Gustavo Petro por no condenar el sangriento ataque que lanzaron los extremistas y en el cual murieron dos colombianos.
En redes sociales, diferentes personalidades y cientos de usuarios le han pasado factura al mandatario por haber dicho que los connacionales murieron y no que fueron asesinados por Hamás el pasado 7 de octubre.
Además, desde la comunidad internacional se han mostrado incómodos por las declaraciones de Petro en las que comparó los campos de concentración de Auschwitz, en la Segunda Guerra Mundial, con la Franja de Gaza.
Ahora, el exministro de Defensa Juan Carlos Pinzón ha saltado al ruedo y ha enfilado contra el mandatario a través de su cuenta en X, antes Twitter.
En su mensaje, el también exembajador en Estados Unidos se refirió a cómo, según él, operan los grupos terroristas, haciendo alusión a las organizaciones extremistas que han hecho parte del conflicto en Oriente Medio, como Hamás y Al Qaeda, y a las cuales comparó con las guerrillas de las Farc y el M-19, organización de la cual hizo parte Petro.
Pinzón aseguró que todos estos grupos utilizan a la población civil como escudo y que utilizan los Derechos Humanos para acomodarlos a su favor y “posar de víctimas”; además, señaló que el discurso que emplean solo busca disfrazar las acciones violentas que ejecutan.
“Terrorismo cobarde: comete atrocidades contra población indefensa. Crea pánico con tono arrogante. Justifica violencia con lenguaje político. Huyen como ratas a la clandestinidad. Utilizan comunidades como escudo. Usan DD. HH. para posar de víctimas. Hamás, Al Qaeda, Farc, M-19, Eta”, dijo Pinzón en su cuenta de X.
Aunque no nombró al presidente Gustavo Petro, sí llama la atención que el exembajador de Colombia en Estados Unidos nombre al M-19 en esta lista, pues ese grupo firmó un acuerdo de paz con el Gobierno colombiano en marzo de 1990, lo cual permitió su desmovilización y les otorgó el indulto a varios de sus dirigentes.