Los niños y jóvenes que estudian en colegios y jardines infantiles establecidos a lo largo y ancho del país han sido uno de los grupos más afectados durante la pandemia. No solo cambiaron sus aulas escolares y salones de juego por las cuatro paredes de su casa para cumplir con las medidas de aislamiento adoptadas por los gobiernos nacional y regional para reducir los contagios. También han estado distanciados de sus amigos de colegio, sus profesores y su rutina de aprendizaje, con la que han estado familiarizados.

El estar encerrados en casa, sin poder compartir con sus amigos de colegio o de vecindario, ha generado ansiedad, estrés e incertidumbre en los jóvenes y los más pequeños. Pero la peor parte la han llevado aquellos niños que todavía están en casa porque sus colegios no han retomado clases presenciales, y que, además, no tienen acceso a dispositivos tecnológicos o planes de internet, a través de los cuales, sus profesores están dictando las clases.

Los que tomaron cartas en el asunto

Esta situación que viven miles de niños en el país motivó a ProBogotá y a la Alianza Educativa, una organización sin ánimo de lucro que administra once colegios oficiales de la capital del país, a tomar cartas en el asunto y promover la donación de dispositivos tecnológicos y planes de internet para un grupo de alumnos de uno de los colegios oficiales de Bogotá.

En un acto simbólico, que estuvo presidido por Juan Carlos Pinzón, directivo de ProBogotá, se oficializó la donación de 21 computadores, 146 tabletas y 116 planes de conectividad a un grupo importante de estudiantes del Colegio Las Margaritas, ubicado en la localidad de Kennedy, y que es administrado por Alianza Educativa.

Los beneficiados fueron 161 estudiantes que recibieron los computadores, tabletas y planes de conectividad adquiridos con los excedentes resultantes de la campaña “Empresas Que Salvan Vidas”, que el año pasado permitió que el sector privado donara a Bogotá nuevas unidades de cuidados intensivos, implementos de bioseguridad y pruebas de detección de Covid-19.

Esta iniciativa se adoptó luego de que a comienzos de este año ProBogotá presentó, junto a los profesores Sandra García y Darío Maldonado de la Universidad de Los Andes, presentaran los resultados de la encuesta “Educación en Bogotá y Covid-19″ en los que se encontró que mientras 9 estudiantes de cada 10 en los estratos 4, 5 y 6 tienen acceso a internet de alta velocidad, en los estratos 1 y 2 tan solo 5 de cada 10 lo tienen.

Esto confirma que existe una gran brecha de conectividad que se hace más aguda “al ver que en los estratos más bajos (1 y 2) solo el 70% de los estudiantes tienen acceso a una tableta o computador”, de acuerdo con los directivos de la Alianza Educativa.

Para Juan Carlos Pinzón, el presidente de ProBogotá, con la entrega realizada a los niños de este colegio en la localidad de Kennedy esperan generar un “gran impacto en el proceso educativo de los estudiantes. La pandemia ha afectado mucho a niños, niñas y adolescentes en edad escolar, sobre todo de los estratos socioeconómicos más bajos. Debemos velar porque las nuevas generaciones tengan oportunidades y eso lo lograremos a través de garantizarles una educación moderna y en igualdad de condiciones” aseguró.

Durante la pandemia muchos niños de escasos recursos que viven tanto en las ciudades como en las zonas rurales del país sin acceso a internet o a dispositivos electrónicos tuvieron que acudir a las guías pedagógicas elaboradas por sus profesores y que sus padres debían recoger y devolver a los profesores. A través de estas guías los profesores guiaban el proceso educativo que estaban recibiendo los menores y al mismo tiempo hacían el seguimiento evaluativo. Sin embargo, varios estudios han confirmado que la educación presencial es una necesidad y que en estos momentos esa debe ser una prioridad para el país.